jueves, 11 de noviembre de 2010



Moldéame, le rogaba. Convierte mi material en forma. Nada importa cuál sea la que le des si lo haces con tus manos.Me observas detenido, cabizbajo y huraño. Sé que la inspiración te ha deshabitado, que crear algo conmigo te parece un imposible.Nada más lejos de la realidad. Sólo mírame más, absórbeme con esos ojos de ébano que brillan cual estrellas cuando tomas las riendas emocionado ante la perspectiva de ser un poco dios, y sacar de la nada una hermosura, cual mago de su chistera.Ni por un segundo creerías que ansío estar entre tus dedos. No darías crédito si te dijera que te amo desde esta masa informe que ahora soy.Sé que nunca podré competir con ella…Desearía ese cuerpo que te hace vibrar, esos ojos que te vuelven loco, esa boca a la que te unes en beso interminable.Desearía…sí.He de conformarme con ser una de tus futuras creaciones, una escultura a la que dotarás de miembros, de curvas, pero no de calor.Y aquí permaneceré, o allí donde te plazca, pero aún en la frialdad de mi marmóreo cuerpo, te amaré...

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